¿ESTÁS EN UNA RELACIÓN TÓXICA? DESCÚBRELO

Todos hemos afirmado haber estado alguna vez en una relación tóxica. Pero..¿ Cómo es exactamente una relación así?

 

Dentro de una relación de pareja pueden darse cierto tipo de comportamientos o actitudes muy perjudiciales que pueden hacer que nos salten las alarmas si se mantienen en el tiempo. Porque como en todas las relaciones, se pueden atravesar etapas o rachas en las cuales puede haber desajustes por problemas o circunstancias externas y que eso afecte de forma negativa a alguna de las dos partes o a ambos: cambios importantes por enfermedad, problemas familiares puntuales, pérdida de trabajo o estatus etc. Pero si los comportamientos que vamos a enumerar a continuación se mantienen en el tiempo, si coexisten muchos de ellos, si a pesar de hablarlo por activa y por pasiva con la pareja esas actitudes no cesan o se prolongan demasiado sin ningún tipo de justificación, quizá deberías plantearte si esa relación te está haciendo bien.

En la unión sana de dos personas que deciden libremente caminar el uno al lado del otro debería haber la confianza suficiente como para poder expresar lo que se necesita del otro, la comunicación suficiente para poder establecer límites sanos, la libertad para poder actuar sin miedo a represalias, el respeto y el apoyo mutuo. En una relación tóxica lo descrito no existe y puede ser debido a lo que enumeramos a continuación:

 

Falta de confianza: No confiar en tu pareja puede ser devastador ya que vivirás en una incertidumbre constante y cuestionarás continuamente si te está engañando o no. La confianza se suele perder cuando ha habido engaño de algún tipo, es importante ser sincero en todo momento y desde el principio con tu pareja, tanto en las expectativas que se tienen del vínculo así como cumplir los acuerdos que se asientan desde el principio respecto al tipo de relación que se quiere mantener en el tiempo. Ocultar, maquillar una verdad y no contar con tu pareja en aspectos importantes para ambos también puede hacer que se pierda la confianza por el choque que supone el pensar, que quizá no conozcamos realmente a la persona que tenemos al lado.

Falta de apoyo: Y tiene que ser así en el amplio sentido de la palabra. Apoyarse emocionalmente es importante ya que tu pareja debe ser tu amigo y confidente, la persona que después de ti te conoce y quiere tu bienestar. De no tener ese apoyo emocional quizá se busque en otro lugar u otras personas , haciendo que el vínculo se resienta en este sentido.

Control: Tu pareja es libre y te elige cada día y viceversa entre otras cosas porque tiene la libertad de ser el/ella misma sin miedo. Controlar lo que haga o deje de hacer no va a hacer que si tiene que hacer algo, lo haga. El control excesivo viene dado por la falta de confianza y muy habitualmente precedido por los celos .

Celos: Los celos son inseguridad, puede ser propia o puede tratarse de celos infundados. Si hay razones reales para tener celos (si sientes que la relación se encuentra en peligro por terceras personas o por determinados comportamientos de tu pareja), lo mejor es sentarse a hablarlo para solucionarlo. Si los celos son propia inseguridad porque una de las dos partes no se siente suficiente, lo mejor es pedir ayuda a un profesional, será necesario trabajar la autoestima y la seguridad en si mismo/a para que esto no siga afectando negativamente a la pareja.

Triangulación: Es una táctica consciente o inconsciente por la cual una tercera persona entra en juego de una forma muy ambigua tanto físicamente como por medio de comparaciones en conversaciones por de uno de los miembros de la pareja con el fin de generar inseguridad. En la personalidad y en el trastorno narcisista, este comportamiento es habitual con el objetivo de generar miedo a la otra persona. A veces una personalidad insegura también puede llegar a triangular para sentirse «necesitado»o «querido» ya que carecen de ciertas habilidades sociales u otras estrategias para conseguirlo.

Miedo: El sentimiento contrario al amor es el miedo y este va matando poco a poco el motor de cualquier relación: miedo a perder a esa persona, miedo a expresar lo que se siente, miedo a contar ciertas cosas, a pedir, explicar, proponer, hablar, salir, contar.. El amor es la ausencia de miedo.

Evitar los conflictos: Si continuamente se huye de situaciones incómodas y no se solucionan los conflictos, además de hacer que estos se enquisten y se hagan más grandes, nos perdemos también el aprendizaje que nos brindan. Cada vez que se resuelve algo en pareja, esta se refuerza y se fortalece. La pareja «es equipo» en todas las áreas de la misma y quizá la más importante en la unión de ambos es la esfera emocional, esta merece y debe ser cuidada.

Faltas de respeto, amenazas e insultos: Las parejas discuten y pueden darse situaciones en las que alguno de los dos o ambos pierdan los papeles. Pero si esto se convierte en habitual o se dan fuera de las discusiones, podríamos hablar de maltrato.

Soledad: Sentirse solo estando acompañado es una sensación desoladora. Si te pasa esto dentro de la pareja, quizá el o ella no te da lo que necesitas.

 

Para terminar y a modo de conclusión, todos podemos tener comportamientos de este tipo en momentos puntuales sin que ello signifique que tenga que suponer un problema grave. Lo importante es poder hacer un trabajo introspectivo y ser conscientes de que somos capaces de hacerlo mucho mejor, reconociendo e identificando estos comportamientos y haciendo el esfuerzo de cambiarlo cuando se dé la oportunidad. Si por el contrario, es tu pareja la que tiene alguno de estas actitudes lo mejor es sentarse a hablar con cariño y poniendo siempre por delante que es necesario un cambio en pro de la pareja. Cuando expresamos lo que necesitamos o lo que nos duele estamos demostrando que la relación nos importa y que queremos mejorarla y lo lógico es que tu pareja lo pueda ver del mismo modo.

Y recuerda, permanecer en una relación tóxica es permitir que esto suceda y aún así quedarte. En este caso y si los cambios no llegan, tienes la responsabilidad para contigo de marcharte.

 

Lucía Gómez

Matchmaker & Love Coach

 

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